sábado, 25 de junio de 2016

// //

TRAS EL RASTRO DE dIOS

    El medio día era. Y ya cansado
De tanto mar y navegar sombrío
a las orillas dejo mi navío
sin velas, sin amarras, descuidado.

    Ahora que mis ansias has colmado
ya no quiero rasgar el cristal frío,
ni arrojar a los brazos del vacío
esta paz y alegría que me has dado.

    Quiero remar mi vida en dulce empeño
por ese cielo azul, azul destino
que en esperanza se abre como un sueño.

    Quiero sólo alcanzar tu ser divino,
y mientras tengan sol y luz mis ojos
así caminaré por tus rastrojos.
Jisanz

0 Reactions to this post

Add Comment

Publicar un comentario