viernes, 10 de febrero de 2017

// //

De la mano de San Agustín (4): CONTRA LA MENTIRA

La mentira destruye la fe

Y, lo que es más lamentable, incluso esos mismos que ya casi se han hecho de los nuestros, no podrán encontrar modo de que nos puedan creer. Pues, si llegan a sospechar que nosotros hablamos con fingimiento, incluso de los dogmas católicos, para ocultarles no se qué otra cosa que juzgamos verdadera, entonces, ciertamente, el que sospecha esas cosas, al que se le diga: yo hice esto para captarte a ti, entonces, ¿qué le responderás al que te diga: cómo puedo saber que ahora no haces esto para no ser descubierto por mí? ¿O es que se puede creer que un hombre que mienta para ganar a otro y no mienta para impedir sea captado? Ya ves hasta dónde puede llegar este mal, pues no solo nos hace sospechosos a nosotros ante ellos y a ellos para nosotros, sino que, con razón, cada hermano se convierte en sospechoso para cada hermano. Y, así, mientras pretendemos enseñar la fe por medio de la mentira, conseguimos, justamente, que nadie tenga fe en nadie. Y si, además, mentir es hablar contra Dios, difícilmente podremos encontrar un mal tan grave como la mentira, pues se trata de un mal tan impío que debemos evitarlo por encima de todo.
C.Mend., IV, 7

0 Reactions to this post

Add Comment

Publicar un comentario