El pasado domingo de Pentecostés el prior general de la Orden de Agustinos Recoletos, Miguel Miró, envió a todos los religiosos una carta circular, previa a la reunión que mantendrá con los ocho priores provinciales a partir del próximo 30 de junio en San Millán de la Cogolla (La Rioja, España).
El 8 de junio el prior general de la Orden de Agustinos Recoletos, Miguel Miró, envió una carta a todos los religiosos con el objetivo de animar el proceso de revitalización y reestructuración que vive la Orden y proponer una serie de líneas de acción y necesidades para atender de manera especial en los próximos meses.
En la carta solicitaba la oración de todos los religiosos y miembros de la familia agustino-recoleta para continuar adelante con el proceso de revitalización y reestructuración, que continúa tras la finalización de la primera etapa de consulta a los religiosos, la presentación de las conclusiones finales de la Comisión que nombró a tal efecto y cuyo próximo paso inminente será la reunión que mantendrá con los ocho provinciales de la Orden en San Millán de la Cogolla (La Rioja, España) entre el 30 de junio y el 7 de julio.
En su larga carta de seis páginas, el prior general propone la esperanza como guía, el propio impulso renovador del Papa Francisco como modelo, el carisma propio de la Familia Agustino-Recoleta como camino a ser recorrido y la renovación personal y comunitaria como condición necesaria para el éxito del proceso.
“Las circunstancias que ahora nos envuelven, la Iglesia y el mismo Espíritu nos están urgiendo hoy a buscar aquello que más nos encienda en el amor de Dios y en el servicio a la Iglesia”, dice en su carta, invitando a un compromiso firme de cada religioso desde una visión y misión comunes.
También invita a la alegría haciendo suyas las palabras del Papa Francisco: “El libro de los Hechos de los Apóstoles cuenta que en la primera comunidad tomaban el alimento con alegría. Por donde los discípulos pasaban, había una gran alegría, y ellos, en medio de la persecución, se llenaban de gozo… ¿Por qué no entrar también nosotros en ese río de alegría?”.
Durante su exposición, el prior general indica que este es un tiempo providencial, invita a la esperanza frente a las dificultades y señala diez metas urgentes: la identidad carismática y vida espiritual; el proyecto de Orden; la reorganización de ministerios y estructuras; el servicio de gobierno; la pastoral juvenil y vocacional; la formación específica en especialidades y la formación inicial y permanente mediante el Itinerario Formativo Agustino-Recoleto; el estilo propio de vida y misión; el afianzamiento en el servicio a los más pobres; y la comunión eclesial y misión compartida con los laicos.
El prior general ha recordado lo ya realizado en este proceso de revitalización y reestructuración: el estudio, reflexión y consulta a todos los religiosos; el trabajo de una comisión especializada para sistematizar todo lo anterior; algunas consultas externas; la presentación de propuestas concretas; las aportaciones de todos los Capítulos Provinciales, que se han sumado a este proyecto; y el próximo paso será este encuentro extraordinario en San Millán de la Cogolla (La Rioja, España) del prior y consejo general con los priores provinciales de las ocho provincias en que está dividida la Orden.
El prior general ha recordado que lo más importante no son los “números”, las soluciones “meramente organizativas”, ni los intereses “personales o nacionales”, sino la “radicalidad evangélica” y un “proyecto común que a todos nos mueva a pensar en criterios de Orden”, puesto que sólo “juntos tenemos más posibilidades para evangelizar mejor, para responder a los retos del mundo de hoy y a lo que la Iglesia espera de los agustinos recoletos”.
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