Yo soy el Pan de vida Domingo XVIII Tiempo 0rdinario -B- Reflexión

   ¿Cómo vemos a Dios? Parece que tenemos miedo de plantear este tema y, precisamente, porque puede descubrir la ilógica entre nuestra respuesta y la verdad. Dejar el paso libre al Señor, dejar que Él este presente y nos guíe hacia una neuva mentalidad : dejad que el Espíritu renueve vuestra mentalidad y vestíos de la nueva condición humana, creada a imagen de Dios, justicia y santidad verdaderas. Esta enseñanza de san  Pablo nos coloca en un cambio de mentalidad ya que es una llamada a la trascendencia para renovar en la mente y en el espíritu una nuerva imagen de sí mismo

    Dios no es un ser lejano, se deja encontrar y su gozo somos nosotros: renovaros en la mente y en el espíritu y vestiros de la nueva condición humana, creada a imagen de Dios, justicia y santidad verdaderas. Tener presente a Dios en la vida supone uan conciencia de cómo Ël habita en nosotros,ya que sin Él nada es fuerte ni santo.  La reflexión en este momento de nuestra vida  es una llamada al corazón para descubrir el paso de Dios en nuestra vida, para no ser calculadores con Él, antes bien, ser el hombre justo y santo en la verdad.

    ¿Cómo vemos a Dios? La misericordia no solo nos muestra la compasión humana de Jesús, claramente expresada en el evangelio de hoy: el hecho milagroso del Pan de la vida para nosotros- que es, ante todo,.un signo elegido para revelarse a sí mismo, referido a Dios Padre y revelar la gloria de Jesús y el hecho del milagro: Señor, danos de este pan.

    La reacción de la gente es confiar en Quien dirige el itinerario de cada uno de nosotros en la vida de fe. Creyendo esto, aclamemos en un doble sentido; es un recocnociento del carácter mesiánico de Jesús y es la prueba de la existencia de una esperanza mesiánica que busca nuestra salvación como don divino. Cristo es el rey de la Verdad.

                                                                                                              Fr. Imanol Larrínaga oar